Proyecto realizado en colaboración con el interiorista Agustín Scagliotti. La anterior distribución de la vivienda dividía en exceso las estancias resultando demasiado oscura y compartimentada. Por ello, se reconfiguró totalmente el espacio ganando amplitud y luminosidad en todas las estancias. La cocina, abierta al salón y presidida por la isla, se convierte en la gran protagonista del espacio. Los elementos clásicos como molduras, mármol y madera de tonalidad cálida se combinan con otros más modernos encontrando así un equilibrio perfecto.